* Aclaración: Este texto incluye un grado de contenido político que puede herir la susceptibilidad de los lectores.
Eran 8 giros de la caliente y 3 de la fría. Más o menos por ahí podía encontrar algo parecido a la temperatura ideal del agua con la cual me duchaba, eso claro, dependiendo de la presión de agua del edificio.
Siempre pasé más rato girando las canillas que bañándome, no por Heidi, sino porque desperdiciaba toda el agua caliente regulándola, tratando de no quemarme vivo.
¿A QUIEN NO LE PASÓ?
A las y los que tienen grifería monocomando.
Los demás somos los giles.
Casa nueva, vida nueva, baño nuevo, ducha nueva, monocomando al fin.
Desde niños nos familiarizamos con las palancas (no, no estoy hablando del fazzzzo). Basta recordar los joysticks de Atari, algunos buggy que no traían volante porque eso encarecía y Fábrica Peñarol estaba por fundirse, las lanchitas del Parque Rodó (obviamente con alguien mayor patalaeando), etc.
Bañarse así es un placer, levantás la palanca y listo. Ya sabés para que lado apuntarla, como quien dice, después del primer baño ya la tenés “calada”. Aparte si tenés en la ducha, muy probablemente tengas en la pileta del baño. Olvidate de congelarte la jeta en invierno. Capaz que en una de esas, también tenés en la pileta de la cocina. De más.
Divino, todo divino, hasta que viene la factura de UTE. Claro, agua caliente aquí + agua caliente allá = calefón sudando como la Tota Santillán declarando ante la justicia que Rodrigo no se drogaba.
(PARÁ, ¿Y EL CONTENIDO POLÍTICO DONDE MIERDA ESTÁ?)
Voy. Hace unos cuantos años, una agencia de publicidad tuvo la “genial” idea de hacer una campaña institucional para UTE con el concepto “el confort es eléctrico”, acompañando el auge económico de los Carlos Gutiérrez, Via Confort, Brasil Shop, etc.
Hoy, no mucho tiempo después, UTE debe hacer malabares para abastecer la demanda de energía eléctrica, y realiza campañas de Eficiencia Energética para que todos bajemos el consumo.
(¿ESTO ERA?, YO PENSÉ QUE VENÍA UN PALITO PARA EL CUQUI)
No, no hay palo para el Cuqui, el palo es para todos nosotros. Tenemos un grave problema que es el “centrismo”. Nada de irse a los extremos. Ni muy muy ni tan tan. Nada de salirse de los moldes. Hasta el Pepe Mujica dice que no se va a zarpar si es presidente. Todo por el medio y despacito, bien despacito. Somos hiper conservadores en todo sentido, no nos gusta correr riesgos, ni siquiera si ese riesgo es FUNDAMENTAL para derogar una ley que protege a los asesinos y torturadores de la dictadura, ni siquiera si ese riesgo nos evitaría riesgos mucho peores en el futuro.
(¿QUÉ CARAJO TIENE QUE VER ESTO CON EL MONOCOMANDO?)
Ya voy! Se relaciona en el hecho de que como somos tan “centristas” en todo, que siempre ponemos el grifo monocomando en el medio, por lo que cada vez que abrimos la canilla estamos usando la mitad de agua caliente y la mitad de agua fría, cuando en realidad solo queremos agua fría.
Malgastamos energía eléctrica, nos viene la factura y puteamos al gobierno. Nos olvidamos que antes directamente nos cortaban la luz. Es que no queremos ni lo de antes ni lo de ahora, nada nos va a conformar nunca, porque somos “centristas” y eso no es más ni menos que, equivalente a no ser nada.
1 comentario:
Cuando tenés razón, tenés razón.
Igual no sé si somos centristas, creo que vamos de un extremo al otro según que tan de cerca nos toca la situación.
Si vamos arriba del bondi nos quejamos de que suba tanta gente hasta quedar super apretados y si estamos abajo y el bondi no para porque va lleno, nos quejamos de que va vacío y que la gente es mala y no se apreta para que suban más. Hay personas que se llenan la boca hablando de sus super ideas políticas pero llegado al caso concreto, se pasan la solidaridad por el culo. Más que centristas, creo que no nos conforma nada y por no tomar una posición objetiva y con empatía (para todos lados), terminamos no siendo nada. Quizá eso sea ser centrista.
Bueno, no viene al caso pero me hiciste acordar de algo que me pasó hace poco.
Llamaron a mi casa de una encuestadora (equipos Mori, creo) y luego de varias preguntas me hicieron elegir un valor, del 1 al 10, siendo el 1 el más izquierdista y el 10 el más de derecha. Es decir, tenía que indicar con cuál de esos números me identificaba más según mi ideología. No me acuerdo qué valor les tiré, pero después que corté me quedé pensando en esos números. Del 1 al 10 hay 10 valores. 10 es número par. O sea que tenía 5 opciones para ser de izquierda y 5 para ser de derecha. No había centro!!!!
Ta, no sé, eso.
besooop
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